Ernest y Alfonsina , visionarios.

Encontrarle razones al escopetazo de Hemingway, o hallar los motivos por los cuales Storni eligió el agua como fin a sus escritos, parecían ser enigmas hasta el momento. Ya no lo son.


La respuesta a sus acciones, quizás esté relacionada con el hecho de que, don Ernest y doña Alfonsina tenían el mismo yeito que le atribuyeron a Nostradamus; y al poder anticiparse a lo que venía, actuaron así.

Sepan que los comprendo, y mucho…

Ya no es necesario que toda la carne sea débil, con un dedo alcanza y sobra. Sin ir mas lejos; me ha tocado presenciar ésta atrocidad, esta inmundicia, por parte de un miembro de mi familia.

Ahí fue cuando tomé consciencia, de que le puede ocurrir a cualquiera.

Me gustaría usar, el mismo tono imperativo de MANDA (ese que nos lleva a lo patético) y con un NO LO HAGAS, frenar a quien esté por presionar el botón.

Este envenenamiento masivo, tiene que ser obra de Papá Noel, Los Reyes Magos, el Ratón Pérez, el Viejo de la bolsa y Lita de Lázari (porque ella tampoco real.)

Sufro migraña, de contabilizar a toda esa gente que ha comenzado a creer, en que la felicidad llegará con FELIZ al 222.

Veo a otros tantos, queriendo saber si embocaron los seis puntos del Loto, con FUTURO al 9260.

Chicas, muchachas, doñas entradas en edad ¡por favor! con LINDA al 777, no se pueden borrar esos kilómetros de celulitis y arrugas.

Señores, pibes, gurises; la fuerza de gravedad no se anula con un código de tres dígitos. Así que seguir insistiendo con, ERECTO al 699

es inútil.

Recuerdo, que hace tan sólo un tiempo un teléfono era solo eso, un te-lé-fo- no. Y aún no se había convertido, en nuestra fórmula mágica de alienación.

Cierro los ojos, y visualizo lo que nos espera:

CUENTOS al 5101, IDEAS 4520, SENTIDO COMUN al 1340, IMAGINACION al 8061, DIGNIDAD al 0000…